Recorri la superficie de los prados en total soledad, corri y mantuve el aliento entre las olas q chocaban c la orilla de un verde mar de noche. Pasee mi inconciente por lugares de ensueño y tambien de desesperacion. Me sumergi en cantos de sirenas q se venian para atraerme y dejarme engañar. Conoci el frio y tb el calor, y aun asi no encontre el resto de mi. Y en el camino conoci el bien, el mal, la redencion, la culpa, el dolor, la incertidumbre, las alegrias efimeras, los desencuentros y encuentros. De improviso, al pie de una colina de colores metalicos llamada de transporte, divise la silueta de la mujer prometida desde mis ancestros, con sus ojos de color de los prados recorridos, con la cadenciosidad del cabello igual q esas aguas siluetadas. Me llamaba sin llamarme, asi como las sirenas, pero su canto era de amor, amor de siempre, amor de entero, amor de compañia y amor de toda una vida, sin estar en ti. "n esos ojos vivire" me dije, emocionado por estar frente a la niña en mis ojos Y abri mi pecho, como una compuerta y saque el corazon mecanizado y de cristal, q estaba magullado y trizado, y latia y latia iregularmente. este ser magico y angelical, lo tomo entre sus dulces y suaves manos, y como si fuera magia, lo sano entre su calor... Como si fuera nuevo, el corazon empezo a latir de manera profunda y armoniosa. Me levante y trace los sueños y y construi mi castillo a orillas de su hogar en la colina, en el cerrillo.Junto a esta dulzura de nectares y nefutares, la belleza de mi Dama encantada me ennoblecia y proveia de fuerza y animo ilimitados, solo los pasaje s oscuros de mis recorridos anteriores obscurecian mi interior. Pero esta Bella mujer me llamo a sus aposentos y abrio mi pecho, tomo mi mano y lo puso en su abdomen de aterciopelada piel. , y al instante el reloj oculto en mis entrañas comenzo a latir con un nuevo sonido, dulce tbpero ya no solo era un ritmico tac-tac-tac, ahora era un doble sonido tierno y fuerte, tic-tac-tic-tac y comprendi q la Dama de mis sueños me regalaba una perenne amor para ambos... q latiria por si misma en tic-tic-tic, al ritmo de loq eramos ahora para ella, sus padres.